En la actualidad, la independencia económica que proporciona mayor libertad y seguridad en términos materiales, no libera de los miedos que se van creando en el ciclo vital de la pareja. Alcanzar el éxito laboral y el nivel económico deseado es un trabajo que cuesta esfuerzo y, en ocasiones, se consigue a costa de descuidar las relaciones familiares, de pareja y sociales. Al iniciar una terapia de pareja, valoramos en qué medida están afectados estos componentes: el compromiso, la intimidad y la pasión, y así comenzar la evaluación de la relación.
En la sesión de presentación en la terapia de pareja, cada persona intenta expresar sus problemas superando la dificultad que genera tener delante de una persona que acaba de conocer. En esta primera toma de contacto, les tranquiliza que les hable de las emociones, y cómo afectan en la terapia, en la relación de pareja y en la vida en general. Es muy frecuente que cada uno comience hablando de los problemas que le está generando el otro, es decir, hablando desde el «tú«, en muy pocas ocasiones se habla desde el «yo«, y hay mayor variabilidad cuando se menciona el «nosotros». En los casos más significativos de parejas que «han utilizado el nosotros» y lo han hecho de esta manera: «desde tu punto de vista de experta en parejas: ¿crees que nuestro problema de pareja tiene solución?», esto nos da pistas para valorar el nivel de compromiso, uno de los tres componentes que he mencionado. Siguiendo la teoría triangular del amor del psicólogo Robert Sternberg, una representación gráfica que nos ayuda a explicarles a las parejas los tres componentes sería la siguiente:
Esta imagen inicial la desglosamos en cada uno de los componentes para poder abordar la repercusión que tienen en los problemas de pareja. De esta manera, a través de las sesiones conseguimos obtener la respuesta a la pregunta que plantean al principio: «desde tu punto de vista de experta en parejas: ¿crees que nuestro problema de pareja tiene solución?»,