En las sesiones de terapia de familia, una de las preguntas que más se repite es: ¿qué más puedo hacer para que mis hijos hagan algo, lo que sea menos estar con el movil?
Después de escuchar a cada uno de los miembros de la familia sobre el motivo que les trae a la terapia de familia, cuado surge la cuestión del ocio de los menores, las preguntas van enfocadas hacia los intereses individuales y también sobre el tiempo que comparten en familia. Una de las propuestas que se les plantea, si se comprueba que tienen dificultades para encontrar la manera de coincidir en el tiempo libre, es realizar una lluvia de ideas sobre lo que cada uno estaría interesado realizar en familia.
Una vez que se han recogido todas las iniciativas, se planifica la manera de llevarla a cabo. Entre ellos se comprometen a ponerla en práctica. La siguiente sesión comenzará analizando esta tarea.
Una de las propuestas por las que más se interesan es el ejecicio físico en familia. En las siguientes sesiones de terapia familiar se realiza la psicoeducación sobre la importancia de las actividades al aire libre. Uno de los datos sobre el que se les informa es que los chavales con un mayor nivel de actividad física gestionan mejor las situaciones estresantes. Además, les ayuda a prevenir síntomas de depresión y, en general, a sentirse mejor.
Los menores físicamente más activos, en general, tienen mejor humor y, son los que menos síntomas de depresión presentan. Una de las medidas que ayudan a mejorar la salud física y mental de los chavales es la práctica diaria de ejercicio. La cantidad recomendada de ejercicio es 1 hora diaria.
Si los padres y madres realizan ejercicio de forma regular los niños también lo hacen. ¡Toda la familia debe ponerse en marcha!. Los fines de semana, los cumpleaños y las vacaciones son un buen momento para hacer actividades físicas al aire libre: pasear, nadar, jugar a la pelota, bailar, … ¡Propón varias actividades y empieza por una que a los niños más les guste!.