La familia y la escuela proporcionan el contexto más adecuado para el desarrollo de las características personales y sociales de los menores.
El desarrollo socio-afectivo en la infancia es consecuencia de las influencias que reciben de los adultos como principales agentes de socialización. Los familiares y docentes ponen en juego distintos estilos de interacción determinando el tipo de relación y las consecuencias evolutivas sobre la conducta y personalidad de los menores.
La socialización en la familia es importante pero no puede considerarse el único factor de influencia. Otros factores son:
- Aquellas influencias que ocurren en contextos diferentes a la familia nuclear:
- Las relaciones con otros miembros de la familia;
- Las relaciones con los iguales;
- Las relaciones con adultos no familiares.
- Aquellas influencias que se dan una vez se abandona la familia de origen para aumentar las relaciones con sus iguales
- Intensificación de la importancia de las relaciones con iguales en la adolescencia. El establecimiento de relaciones estrechas y duraderas con otra persona dará la oprtunidad de establer relaciones de pareja.
La relación con los iguales es importante ya que la interacción entre ellos se produce a una edad cada vez más temprana en el desarrollo infantil, por diferentes motivos. Entre los más importantes, el incremento de número de mujeres que trabajan fuera del hogar, por la capacidad del sistema escolar, por la mayor información de los padres sobre el beneficio de la interacción con los iguales.
Los mecanismos de aprendizaje social a través de la interacción con los iguales ejercen una influencia determinante en la adquisición de muchas conductas que no es fácil adquirir en la interacción con adultos.
Por esta razón, el largo periodo de confinamiento que se ha vivido, ha cambiado el modo de relacionarse afectando, una vez más, al desarrollo evolutivo de los menores y de los adolescentes.
Los mecanismos de aprendizaje que intervienen en las relaciones entre iguales son
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- El aprendizaje por observación (aprendizaje vicario).
- El refuerzo y el castigo.
- Los procesos de comparación social.
- La influencia del grupo al establecer normas, actitudes y comportamientos que son asumidos y compartidos por todos los miembros.
La interacción con los iguales permite la adquisición de estrategias y habilidades sociales que son más complicadas de aprender en el contexto con adultos, tanto el familiar y el escolar. Estas herramientas adecuadas de resolución de problemas que ponen en práctica entre los iguales como escuchar, dialogar, ayudar, compartir, buscar apoyo… son fáciles de adquirir en los talleres que Espacio de psicología y mediación familiar proporciona a los estudiantes, familias y docentes.