Los trastornos del comportamiento en niños y adolescentes son una preocupación creciente debido a la presencia de conductas reiteradas y persistentes que pueden incluir comportamientos delictivos, peleas, vandalismo o agresiones a otras personas y animales. Según las recomendaciones del Instituto Nacional de la Excelencia para la Salud y la Atención del Reino Unido (National Institute for Health and Care Excellence, NICE), el tratamiento farmacológico no es aconsejable como primera opción para tratar a niños y jóvenes con trastornos de conducta o trastorno negativista desafiante.
Alternativas terapéuticas recomendadas
El NICE propone alternativas terapéuticas basadas en programas de entrenamiento grupal para padres y cuidadores de niños y jóvenes entre 3 y 11 años, que presentan un alto riesgo de desarrollar un trastorno de conducta. Estos programas también son recomendados para aquellos niños ya diagnosticados y para menores que han tenido contacto con el sistema de justicia penal debido a su conducta antisocial.
Para niños y adolescentes de 9 a 14 años, el NICE sugiere intervenciones con programas de terapia cognitiva de solución de problemas y terapia de grupo. Estas terapias están destinadas a desarrollar habilidades que les ayuden a manejar comportamientos inadecuados y conflictos en diversos ámbitos, incluyendo el escolar, familiar y social.
Diseño de talleres para el manejo del comportamiento
En línea con las recomendaciones del NICE, diseñamos talleres enfocados en desarrollar habilidades para manejar los comportamientos inadecuados, los conflictos entre iguales, de pareja y familiares. Estos talleres también buscan prevenir las consecuencias negativas que estas situaciones pueden generar en el contexto social más próximo.
Importancia de la participación y coordinación en programas educativos
La coordinación y participación en programas educativos, como los implementados en Espacio de psicología y medición familiar con la colaboración de la entidad Fundación Viva, son fundamentales para abordar estos problemas de manera integral. Estos programas no solo ofrecen apoyo a los niños y jóvenes afectados, sino que también brindan recursos y estrategias a las familias, docentes y cuidadores para manejar estas situaciones de manera efectiva.
La intervención y prevención de los trastornos del comportamiento en niños y adolescentes requieren un enfoque multidisciplinar que incluye la participación activa de las familias, cuidadores y educadores. Los programas terapéuticos grupales y los talleres específicos son herramientas valiosas para desarrollar las habilidades necesarias para manejar y prevenir comportamientos inadecuados, promoviendo así un entorno escolar y social más saludable y seguro.