Al final lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Abraham Lincoln
Se necesitan fórmulas distintas a las utilizadas para abordar la nueva realidad, fórmulas orientadas a reconocer la importancia de las variables cognitivas, socioafectivas y físicas imprescindibles para tener una buena calidad de vida hasta el fin de la misma.
Es necesario promover acciones encaminadas a favorecer el cambio de mentalidad entre la población sobre la importancia de nuestros hábitos de vida desde muy temprana edad. Este vivir más y mejor, debe ir acompañado con una actitud basada en nuevos estereotipos acerca de las personas mayores con habilidades que las mantienen activas.
En nuestro país, la llamada tercera edad, da comienzo a un periodo que puede ser muy largo porque abarca desde aproximadamente los sesenta años hasta casi alcanzar el siglo en un número cada vez mayor de personas. En este periodo la situación de cada uno es muy diferente, pero centrándonos en la parte positiva, la experiencia de vida y la disponibilidad de tiempo para realizar cualquier actividad son fortalezas destacadas que se cumplen en todos los casos. Es una época en la que se pueden cumplir los deseos no satisfechos en períodos anteriores, compartir más tiempo con la familia, integrarse en grupos sociales y retomar los intereses intelectuales, porque la rigidez de los horarios de trabajo se ha quedado atrás.
El proceso de envejecimiento psicológico no ocurre de igual manera que el envejecimiento biofísico, existen funciones psicológicas que se mantienen y otras incluso se siguen desarrollando a lo largo de la vida.
Estudios psicológicos sobre la vejez han demostrado que existen funciones intelectuales que se mantienen con los años y existen ciertas formas de juicio y comprensión que se incrementan en la vejez. En relación a la investigación en el ámbito emocional, en la vejez existe mayor riqueza emocional y se incrementa el manejo adecuado de los afectos, aportando mayor bienestar. En el mundo afectivo los cambios que se producen con la edad dan como resultado una mejor elaboración emocional.
En Espacio de Psicología y Mediación Familiar estamos fomentado la divulgación de la investigación con resultados positivos del envejecimiento para aportar información sobre la población de los mayores. Nuestro objetivo se amplia hasta pretender el cambio en los estereotipos negativos sobre la vejez para evitar las falsas creencias que repercuten de forma inadecuada y causan estrés. En estos estudios se ha comprobado que las personas que tienen estereotipos más positivos en torno a la vejez viven unos 7 años más que aquellas que tienen imágenes negativas.
Llegar a la vejez con diferentes vivencias nos muestra que la historia de aprendizaje y las circunstancias vividas a lo largo del camino, es decir la experiencia, tiene mayor influencia sobre el comportamiento que la edad. Necesitamos un nuevo marco de valores que reconozca que las personas mayores son activas, se ocupan de su salud, son fuente de sabiduría y serenidad, estándares de conocimiento y madurez emocional.