Muchos de los riesgos de las redes sociales se pueden evitar o disminuir. El acceso a ellas no se puede prohibir, se puede posponer, pero sobre todo se puede supervisar o controlar. Para ello es necesario enseñar a los menores a utilizar las redes sociales y también informar sobre los peligros que conlleva un uso inadecuado. Algunas de las pautas que trabajamos con las personas a cargo de la educación de los menores sobre el tema son:
- Advertir a los menores de los peligros en las redes igual que se hace sobre los riesgos de la vida real.
- Conocer las diferentes redes sociales que visitan los menores y supervisar el historial de búsquedas, actividad, contenidos, mensajes…
- Informarse sobre los mecanismos de control parental y filtros.
- Limitar el tiempo de acceso o en la medida de lo posible hacerles responsables y fomentar el autocontrol en el uso de las redes.
Trasnsmitirles las consecuencias del exceso de información a su edad: demasiada información lleva al colapso, produce ansiedad, irritación, vacío, depresión, hasta un nuevo síndrome llamado FOMO (FEAR OF MISSING OUT) o SÍNDROME DEL MIEDO A PERDERSE ALGO.
- Habituarles a adoptar una postura crítica ante los temas importantes que manejan en la vida.
- Enseñarles a posponer la gratificación inmediata. Todo lo contrario que consiguen las redes sociales: están diseñadas para encontrar la gratificación de nuestros deseos de forma inmediata. Los usuarios pueden encontrar en las redes un lugar donde aliviar las emociones que no saben gestionar como el sufrimiento, o el aburrimiento.
- Recompensar el esfuerzo, reforzar todo el trabajo hecho y no solo por los resultados.
- Comunicarles las consecuencias que tiene la exposición de imágenes y datos personales.
- Fomentar tiempo de ocio adecuado y valores incompatibles con el mal uso de las redes, por ejemplo, hábitos saludables: respetar el ritmo de sueño, el deporte al aire libre y juegos de equipo que fomenten la cooperación.
- Ser modelos adecuados compartiendo espacios, actividades y momentos alternativos para dialogar sobre los intereses.
Aprendamos entre todos a manejar el ocio digital.