«La asignatura que imparte el abuelo, no se enseña en ningún otro sitio». Arthur Kornhaber.
Los abuelos ocupan un lugar destacado en la vida de los niños. Según el psiquiatra infantil Kornhaber, «para un niño, sólo los padres están por encima de los abuelos en la jerarquía del afecto».
Los abuelos inculcan valores, proporcionan estabilidad, y un modelo de rol saludable propio de la experiencia y de la perspectiva, lo he comprobado desde que mis padres son abuelos. La atención que las personas mayores ofrecen a los nietos les ayuda a sentirse jóvenes y activos, les aporta un gran proyecto de vida. Algunos abuelos comentan que rejuvenecen al recibir amor y compañía de parte de sus nietos. Muchos abuelos tienen un vínculo familiar intenso y, a pesar de los desafíos como puede ser la ruptura de pareja de los hijos, intentan mantener la relación y evitar consecuencias judiciales perjudiciales para sus nietos.
En la familia extensa se dan situaciones de dificultad en la convivencia a diferentes niveles. La relación de unos abuelos y sus respectivos nietos en ocasiones experimenta cambios importantes a partir de un acontecimiento derivado de una ruptura de pareja, o un cambio de trabajo de uno de los progenitores. Las decisiones y los acuerdos que alcanzan las parejas repercuten en la relación de los abuelos con los nietos, ya que el cambio de colegio o de domicilio, en muchas ocasiones, va a impedir a los abuelos estar cada tarde con ellos como lo hacían antes. Tras una ruptura de la relación de pareja hay más relaciones que quedan interrumpidas. Los programas de mediación familiar favorecen que se tenga en cuenta a todas las personas y relaciones afectadas.
Pedro y Elena son los protagonistas de esta historia, junto a su hijo Luis y sus nietos. Nos encontramos con Elena y Pedro cuando buscaban un espacio especializado donde poder comentar la preocupación que sienten por sus nietos. Luis se separó hace varios años, en ese momento nada cambió en la relación de los abuelos con los nietos. Es ahora cuando Pedro y Elena van a experimentar una transformación en la relación con su hijo y sus nietos, porque Luis ha promocionado en su trabajo y tiene que vivir en otra ciudad. Luis comparte la custodia con Alicia, la madre de los niños, de manera que hasta ahora todas las tardes el abuelo Pedro recogía a sus nietos en el colegio y los llevaba a casa para hacer los deberes y jugaban en el parque hasta que Luis o Alicia llegaban del trabajo. ¿Qué pasará cuándo su hijo Luis se marche a trabajar a otra ciudad?.
Elena acudió a Espacio de Psicología y Mediación Familiar porque quería información sobre un tema muy concreto respecto a sus nietos. Elena estaba impaciente y no encontraba el momento para hablar con Luis sobre la decisión que había tomado. En las últimas semanas Luis había estado muy ocupado preparando la mudanza. Elena pensó que el fin de semana, cuando Luis estuviese más relajado, sería el momento idóneo. Pero no se cumplieron las expectativas, el ambiente estaba tenso, las miradas esquivas y sus expresiones faciales traslucían una confusión de emociones contenidas. Luis estaba muy nervioso, y no atendía a las sugerencias que las voces expertas de Elena y Pedro entonaban. Fue al día siguiente cuando Elena se puso en contacto para concertar una reunión en nuestro despacho.
Elena y Pedro no querían dejar abierta la herida que les producía ver a su hijo y a sus nietos partir, sin intentar buscar una alternativa que les permitiese mantenerse juntos más tiempo. Elena confiaba que una conversación con su hijo en un entorno pacífico acompañados por un mediador podía abrir de nuevo las puertas del diálogo, y entre todos buscar el significado adecuado a las palabras, a las miradas y a los gestos. Ponerse en la piel de la otra persona ayuda a ver la situación desde otro punto de vista, a comprender las razones, a cambiar de enfoque. Los tres conocían el programa de mediación familiar ya que Luis y Alicia eligieron la mediación cuando decidieron poner fin a su relación de pareja. Elena, Pedro y Luis lo intentaron y descubrieron que tras esa máscara que utilizaban para protegerse, no eran tan diferentes, y consiguieron alcanzar con éxito lo que buscaban.
Luis tenía claro que quería facilitar el mantenimiento y estrechamiento de los lazos familiares de sus hijos con los abuelos, tíos, primos, y familia extensa de la misma manera que lo había hecho hasta ahora. No permitiría que la distancia física se convirtiese con el tiempo en distancia afectiva, la unión que existía entre sus niños y los abuelos se mantendría.
Las historias de familia que escuchamos en Espacio de Psicología y Mediación Familiar te cautivan, cada una tiene su encanto, todas son únicas, unas con una trama más dulce que otras, pero todas al final tienen su recompensa, porque las relaciones familiares aunque experimentan cambios, continúan. Cuando el programa de mediación comienza, se descubren las oportunidades para construir nuevas relaciones con cada miembro de la familia. El trayecto nos proporciona a mediadores y mediados una nueva apertura de miras que nos impregna de nuevas realidades que estaban esperando a ser descubiertas. La mediación no es únicamente un método alternativo a la Justicia Ordinaria, sino el mecanismo más apropiado para resolver determinados conflictos.
me interesaria tambien relacion sobrino -tia!