Fuente: Infocop
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Un estudio reciente, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, sugiere que la terapia cognitivo-conductual puede resultar una opción de tratamiento eficaz para los pacientes con esquizofrenia que no pueden o no quieren tomar medicamentos antipsicóticos.
Si bien la primera línea de intervención en esquizofrenia es el tratamiento con fármacos antipsicóticos, muchos pacientes optan por no tomar estos medicamentos. Los estudios muestran que alrededor del 74% de los pacientes deja de tomar la medicación a los 18 meses, y, en general, las tasas de incumplimiento de la medicación se sitúan entre el 40 y 50% de los casos. Entre las razones que argumentan los pacientes con trastornos psicóticos para abandonar la medicación se encuentran los graves efectos secundarios, como, por ejemplo, el aumento de peso, el desarrollo de trastornos metabólicos o de problemas cardiovasculares, que aumentan el riesgo de fallecimiento. En otros casos, la negación a tomar los psicofármacos se debe a que los pacientes ponen en duda su eficacia o no ven la necesidad de tomarlos. Tal y como señalan los autores del estudio: “los pacientes con psicosis a menudo se muestran ambivalentes acerca de tomar la medicación y la evidencia sugiere que la eficacia de dichos fármacos se ha sobreestimado, mientras que la gravedad de sus efectos adversos ha sido subestimada”.